Una diócesis es un territorio cristiano en el que ejerce su jurisdicción un obispo. Su nombre proviene de tiempos de la Antigua Roma, donde desde el siglo III le daban a las divisiones administrativas el nombre de diócesis. De manera que una iglesia pertenece a una parroquia, y varias parroquias juntas pertenecen a un arciprestazgo, los cales, también agrupados, pertenecen a una diócesis.
La diócesis de Lugo debió tener desde tiempos muy antiguos una amplia extensión porque el llamado Convento Jurídico Lucense de la época romana se extendía desde los ríos Sil y Verdugo hasta el Navia, llegando por el Este hasta los Ancares.
Durante el período suevo Lugo se constituyó en sede metropolitana, que recuperó después de la Reconquista con el rey Alfonso I, y que conservaría hasta que Braga fuese restaurada en el año 1071.
Con el llamado Cisma de Occidente Lugo pasó a ser sufragánea de Compostela, permaneciendo en la misma situación hasta la época moderna.
Según datos de la propia diócesis, en 1645 existían 36 arciprestazgos, que perduraron con ligeros cambios hasta mediados del pasado siglo XX. En la siguiente imagen representamos el mapa de Tomás López llamado también de Sáenz de Buruaga, publicado en el año 1769 y que se guarda en la Real Academia de la Historia de Madrid.

Arriba: Mapa de Tomás López o de Sáenz de Buruaga.
Arriba: Mapa de Sáenz de Buruaga trasladado a la división administrativa actual. Abajo: Detalle del extremo Sur de la antigua provincia de Lugo, donde se resaltan los límites de los arciprestazgos.
Modificación de los límites de la diócesis de Lugo del ano 1954:
Desde el siglo XVII se prolongó la anterior situación con muy pocas variaciones (sólo las derivadas de la desamortización y del Concordato de 1851) hasta bien entrado el siglo XX, en que se produjeron algunas otras alteraciones de menor entidad como la reducción de los arciprestazgos y algunas modificaciones parroquiales puntuales.
La modificación de límites más profunda se produjo a consecuencia de la firma del Concordato de 1953 entre la Santa Sede y el Gobierno español, en que se acordó que los límites de las diócesis existentes en aquel momento no abarcaran distintas provincias civiles y que, poco a poco, fueran modificadas de común acuerdo.
Por ese motivo, la diócesis de Lugo perdió todas las parroquias que tenía en la provincia de León, algunas en la provincia de Lugo y una en la provincia de Ourense. En cambio adquirió todas las que tenía la diócesis de Oviedo y la de Ourense en la provincia de Lugo, además de las que tenía Mondoñedo en el arciprestazgo de Abeancos (Melide), de la provincia de la Coruña:

Modificación de los límites de la diócesis de Lugo del año 1890:
Si exceptuamos la revisión de límites que tuvo lugar el año 1954, la reforma que más afectó a la diócesis de Lugo fue la de 1890. En la comarca de Chantada se vieron modificadas las parroquias y lugares de los arciprestazgos de Castrovermún, Chantada y Navego que más abajo se detallan:

Arciprestazgo de Castrovermún:
«1ª Se suprime la iglesia de Loureiro y agregan sus feligreses a San Miguel de Buciños.
2ª Se erige en iglesia anejo de San Estéban de Chouzán la capilla de San Pedro de Herbedeiro y a ella pertenecerán el lugar de Sernande, de Santa María de Nogueira, del Arciprestazgo de Chantada, y los de Herbedeiro, Airoá, La Cal, de Chouzán.
3ª La iglesia de San Julian de Esmoriz, anejo de Santa Cristina de Asma; la de San Juan de Milleirós, anejo de San Cristóbal de Lobelle; la de Santa María de Beascós, anejo de San Miguel de Olleros; la de Santiago de Pradeda, anejo de San Salvador de Brigos, del Arciprestazgo de Chantada; la de San Vicente de Agrade, anejo de San Julian del Mato, del mismo de Chantada; y Santa Marina de Castro, vicaria dependiente de Santa Eulalia de Aguada, serán anejos de Santa María de Bermún, San Cristóbal de Castro, San Esteban de Chouzán, San Cristóbal de Lobelle, San Pedro de Viana y San Esteban de Cartelos respectivamente.
4ª Los lugares de Anllo y Casdepedro, de San Gregorio de Furco, se agragan á Santa Cristina de Asma; los de Trapela y Agra, de Santa María de Bermún, á San Gregorio de Furco; el de Corbeira de Abajo, de Santiago de Losada, á San Miguel de Buciños; los de Puentepedriña, Ceides y la casa de Lamas, de Santiago de Losada, á San Cristóbal de Castro, y la parte del de Hermida, de San Juan de Coba, á Santa María de Beascós, el de San Pedro dos pasales, de Santiago de Losada, y el de Tourón, de San Juan de Coba, á Santa María de Villaquinte; el de Solar, de San Julian del Mato, la parte del de Viana, de Santa Cruz de Viana y la parte del mismo lugar de Viana que es de San Vicente de Agrade, todos estos actualmente del Arciprestazgo de Chantada, á San Pedro de Viana; y la parte del de Comezo que pertenece á Santiago de Requeijo, á San Juan de Lage, del Arciprestazdo de Navego…»
En el de Chantada:
«1ª Se disgrega de Santa Cecilia de Freán, del Arciprestazgo de Saviñao, su anejo San Bartolomé de Belesar, y se eleva a curato de entrada, asignándose al Párroco la dotación de ochocientas cincuenta pesetas.
2ª La Iglesia de Santo Tomé de Merlán, que es anejo de Santa María de Sabadelle, del Arciprestazgo de Navego, lo será de San Cristóbal de Fornas.
3ª El lugar de Vilar do Mato, de Santiago de Arriba, se agrega a San Salvador de Villauje; el de Belesar opuesto, de San Pelagio de Diomondi, del Arciprestazgo de Saviñao, y el de Hermida, de San Pedro de Líncora, á San Bartolomé de Belesar; y el de Senra, del dicho San Pedro de Líncora, á Santa María de Camporramiro…»
En el de Navego:
«1ª Las Iglesias de San Cristóbal de Mouricios y Santiago de Cecillón, anejos respectivamente de Santa Eulalia de Ada y Santiago de Esperante, se agregan á San Pelagio de Muradelle y Santa María de Piñeira respectivamente.
2ª La parte del lugar de Penasillás que pertenece a San Cristóbal de Mouricios, se agrega a San Juan de Laje…»
Meditándoo con calma un chega á conclusión de que a desaparición das nosas parroquias non pode ser máis que unha pesadilla. Non, as nosas parroquias non poden desaparecer porque funden as suas raíces no mundo romano e porque a súa función non só é só eclesiástica, senón tamén económica, social e administrativa de articulación do territorio. Isto garantiza a súa permanencia de cara ao futuro. Ninguén ten a ousadía facelas desaparecer da noite para a mañá por medio dun decretal.
FUENTES:
Flores, Enrique.- España Sagrada. Tomos XL y XLI
Vázquez de Parga, Luis.- Los documentos sobre las presuras del obispo Odoario de Lugo. Revista Hispania núm XLI (1956).
Fraga Vázquez, Gonzalo.- O Arciprestazgo de Chantada.- Vida Parroquial S. XVII-XIX
López Alsina, Fernando.- El encuadramiento eclesiástico como espacio de poder: de la parroquia al obispado.
Boletín Eclesiástico del Obispado de Lugo (9 Sept. 1891).
Diócesis de Lugo.- http://www.diocesisdelugo.org/
Carbajal Sobral, José “Los Concilios de Braga en los siglos VI y VII, reflejo de la vida en la Gallaecia de la época” (1999).- Tesis doctoral.
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