La Historia de don Servando, obispo de Orense

Nuestro ilustre paisano Avelino Seijas Vázquez nos descubre en su libro “Chantada y su Comarca” el hecho de que los hermanos Boán, autores de la «História de Don Servando», eran oriundos de la parroquia de Sta Eugenia de Asma (Chantada).

Encontrarme ahora escribiendo sobre este hecho precisamente en la parroquia de Santa Eugenia, me produce una especial satisfacción ya que los hermanos Boán no son cualquier cosa, sino que se trata de unos personajes de una categoría social indiscutible -Don Juan Fernández de Boán fue catedrático en Salamanca, oídor en Lima, virrei del Perú, y su hermano Don Fernando Fernández de Boán magistral de Badajoz y obispo de Cartagena-, y que además fueron los autores de la obra conocida como «La História de Don Servando” o “História Gótica».

Se especuló mucho sobre el verdadero autor de esta historia, señalándose a varios miembros de la familia de los Boán. El primero de ellos, don Fernando de Boán y Temes, que fue canónigo de Badajoz. Couselo escribió sobre él: “tal vez fuese él quien inició el camino de las falsificaciones documentales referentes a su linaje”. Murguía implica en esta labor al otro hermano de don Fernando, don Juan, que fue nada menos que oidor de de la audiencia de Lima. También se habla de los hermanos Juan Francisco Fernández de Boán y Araújo y Pedro Fernández de Boán y Landecho, al segundo de los cuales cita Pellicer como poseedor del relato falsamente histórico; Juan Francisco fue el autor de una Historia de Galicia; su hermano Pedro solicitó, en el año 1625, el hábito de Santiago.

Portada del manuscrito de Pellicer.

Hoy en día se admite que la «História de Don Servando” o “História Gótica” (literalmente “Historia de Don Servando, obispo de Orense, traducida en lengua gallega y adicionada por Don Pedro Seguino, obispo también de Orense, que vivía Era 1191. Año 1153. Trasladada de sus originales en letra gótica por don Joseph Pellicer de Touar, Señor de lana casa de Pellicer. Cronista Mayor de su Magestad. Año de MDCXLVI”) es una historia ideada precisamente por estos dos hidalgos chantadinos Don Juan Fernández de Boán y Don Fernando Fernández de Boán, naturales de Sitiós (Santa Eugenia de Asma) y vecinos de la ciudad de Ourense con la intención de justificar unos orígenes nobles para poder ascender de escala social.

La Historia de Don Servando se encuadra en el tipo de “cronicón” o de historia “apologética”, muy común en los últimos siglos del Antiguo Régimen (siglos XVII y XVIII), que está al servicio de las clases dominantes y que trataba de demostrar que la aristocracia gallega es la más antigua de España. Para conseguir sus objetivos, dice Barreiro Fernández, no reparaban en medios ya que utilizaban las fuentes de forma parcial y sectaria e incluso recurrían a falsos cronicones como es este caso.

Se trata de una historia general cuya primera parte comienza en los primeros tiempos y llega hasta a batalla de Covadonga (siglo VIII). Estaba escrita en latín por el supuesto obispo de Orense Don Servando que también supuestamente vivió en el mismo siglo VIII. Según algunos autores esta primera parte pudo ser copiada de otro documento antiguo. Fue traducida al gallego por el obispo que realmente existió en el siglo XII don Pedro Seguino quien, por su cuenta añadió la segunda parte que faltaba, que abarcaba desde el siglo VIII al siglo XII.

Pero todo ello no es más que una fantasía elaborada por los hermanos Boán para ensalzar el pasado de la familia. En el año 1646 este manuscrito, que estaba en letra gótica, fue entregado a Don José Pellicer de Tovar y Ossau (cronista mayor del reino) por Don Pedro Fernández de Boán y Landecho –sobrino de Don Juan Fernández de Boán y casado que su hija natural- para que lo pasase a la versión a letra común. El hecho de que los dos principales autores de la historia habían sido dos obispos de Ourense -don Servando y Don Pedro Seguino- influyo en su aceptación por Pellicer. El aval de un autor de la categoría de Pellicer acarreó que no pocos autores del siglo XVII le habían dado crédito y en él habían confiado otros historiadores posteriores.
Nos dice Avelino Seijas Vázquez que los hechos son reales, pero que los protagonistas pertenecen únicamente a los dos linajes que se quieren enaltecer: los Boán y los Fernández de Temes:

Detalle del manuscrito de Pellicer.

“…outras divisas dos Fernandes de Temez, donde sayan estos cavaleiros, do soar d’Arcos que he moyto antigo por un discipolo do apostol Santiago, chamado Fernando, donde tanben descenden os de Buan que todo he unha sangue…”
O:
“Ho santo obispo don Servando Fernandes de Temes –que se acho una perdición d’España- obispo d’Orenes e confesor do rey don Rodrigo e don Pelayo, deyxou un libro escripto de moytas antigidades, e da batalla da perdida d’Espana…”

Se intenta subrayar la antigüedad de la familia. El origen de la misma lo buscan en un supuesto «régulo», discípulo del apóstol Santiago, por lo que fue convertido al cristianismo. Un descendiente de este aumentó grandemente su patrimonio:


“…dunha senhra chamada Marcia Núñez, que foe casada con un cabaleiro Gentil chamado Ferrando, que era régulo en Galiza polos Emperadoures e tinha muitas terras ca era Senhor dos Arcos Dasma, e recibiu a Fé do Apostolo Santiago nos seus Pazos, e foe dos seus disicipulos…”

Como dice Avelino Seijas Vázquez, el autor conoce perfectamente la comarca chantadina, ya que cita repetidamente los nombres de Chantada, Arcos, Asma, Boán, Temes, Piedrafita, etc. Lo que se puede confirmar en el mapa adjunto.

Topónimos de la comarca de Chantada que aparecen en la Historia de don Servando.

Hoy se valora más que el rigor histórico el hecho lingüístico de escribir en el gallego común del siglo XVII, ya que, como afirma María Rosa Saurín de la Iglesia la prosa en Galicia era siempre castellana, con dos excepciones: el cronicón apócrifo del obispo don Servando y el esbozo de la Historia de Galicia de Antonio de la Iglesia.

En este sentido hay que destacar también el esfuerzo de ilustre filólogo y profesor José A. Souto Cabo que para su tesis doctoral transcribió el manuscrito de la Universidad de Santiago -que según su Director José María Díaz Fernández, es el original-, y cuya edición de 2007 me servió para elaborar esta página. Según el profesor Souto Cabo, la Historia de Don Servando fue «… sen lugar a dúbidas, a produzón literária galega que maior fortuna coñeceu historicamente dentro e fora das nosas fronteiras» y que «despois das Cantigas de Santa María, muy anterior, foi a obra relacionada con Galicia máis coñecida» Lo cierto de todo este embrollo es que, como dice Don Avelino Seijas Vázquez con un justificado orgullo, “gracias a eles e a sua Historia, hay un momento no século XVII, en que toda a historia nacional xira en torno á nosa comarca”.