En el preámbulo del Testamento menor del obispo Odoario (Testamentum episcopi domini Odoarii) existente en el «Tumbo Viejo» de Lugo, siglo
XIII (AHN, Cód. 1043, folio1r) http://pares.mcu.es/paresbusquedas/servlets/control_servlet se nos cuenta que, tras la invasión musulmana, el obispo abandona África rodeado de su «familia» (siervos), vagando por tierras despobladas hasta que se asienta en la propia ciudad de Lugo, donde edifica la catedral y desde donde dirige la «repoblación» de toda la Gallaecia repartiendo territorios a todos a los miembros de la su «familia»:
Tumbo Viejo de Lugo.- Testamento menor de Odoario.- Archivo Histórico Nacional.- CODICES,L.1043.- Letra gótica-cursiva, siglo XIII:
[…] Igitur notum omnibus manet quantum ego Odoarius episcopus fui ordinatus in territorio Affrice. Surrexerunt quidam gentes hysmahelitarum et tulerunt ipsam terram a christianis et uiolauerunt sanctuarium Dei; et christicolas Dei miserunt in captiuitatem et ad iugum seruitutis; et ecclesias destruxerunt; et fecerunt nos exules a patria nostra. Et fecimus moram per locas desertas multis temporibus. Postquam deus per suum beneplacitum in hanc regione respicere iussit. Et christianis in hac patria dilatauit fuit et diue memorie princeps dominus Adefonsus in sedem ipsius sublimauit quid ipse erat de stirpe regis Recharedi et Ermegildi. Dum talia audiuimus per ducti fuimos in sedem Lucensem cum nostris multis familias et cum ceteris proliis tam nobiles quam ignobiles. Et inuenimus ipsam sedem destructuam et inmutable facta tunc denique laboramos ibidem et edifficamus domus dei et ecclesia sancte Marie. Et presimus loca palacii et ipsam ciuitatem restauramos eam intrus et foris. Et plantauimus uineis et pomiferis. Postea uero fecimus de nostra familia possessores per undique particus et dedius illis boues ad laborandusn et iunta ad seruiendum eis, tunc exiuimus per giro ciuitatis uillas et hereditates ad inquirendum ut laborasset illas et inuenimus in ripa Minei […] (Transcripción de A. Sánchez Mairena).
«Por eso es de todos sabido que yo, Odoario, fui ordenado obispo en el territorio de África. Algunos de los hismahelitas se levantaron y tomaron la misma tierra de los cristianos y violaron el santuario de Dios; y enviaron a los cristianos de Dios al cautiverio y al yugo de esclavitud; y destruyeron las iglesias; y nos hicieron exiliados de nuestro país. Y muchas veces hicimos estancia en lugares desiertos. Después de que el dios, por su buena voluntad, ordenó investigar este país. Y los cristianos en este país estaban muy extendidos, y durante mucho tiempo el señor Adefonso, que era de la raza del rey Recared y Ermegildo, lo exaltó a su trono. Mientras oímos estas cosas, fuimos conducidos a la plaza de Lucense con muchas de nuestras familias y el resto de nuestros hijos, tanto nobles como innobles. Y encontramos la sede misma destruida y hecha inmutable, entonces trabajemos allí y construyamos la casa de Dios y la iglesia de Santa María. Y tomamos los lugares del palacio y restauramos la ciudad misma por dentro y por fuera. Y plantamos vides y árboles frutales. Después dividimos a los dueños de nuestra familia por todas partes, y les dimos bueyes para trabajar y yugos para pastorearlos. Luego salimos por los pueblos y haciendas del pueblo a preguntar si los había trabajado, y los encontramos a orillas de las Miño.»
Vázquez de Parga se refiere a todos los documentos atribuidos a Odoario como el «dossier odoariano», de los cuales algunos son originales y oros fueron copiados en el siglo XIII e incluidos en el llamado Tumbo Viejo de Lugo.
El Testamento mayor de Odoario, quizás sea uno de los más polémicos documentos existentes en el Tumbo viejo de Lugo, parte de cuya copia del siglo XIII se reproduce más abajo. Este documento que según Vázquez de Parga «se supone emanado de Odoario, no presenta problema de fecha en el único texto en que se ha conservado, él Tumbo Viejo» y continua diciendo «…allí se lee claramente la que corresponde al 15 de mayo de 747». Añade Vázquez de Parga que contiene «una monótona lista de villas e iglesias que llenan cinco páginas de la Historia sagrada«. Sobre su autenticidad reproduce textualmente lo que ya había notado David, de que «no pude ser anterior en ningún caso a la segunda mitad del signo X» ya que, según él, se mencionan en el documento dos iglesias dedicadas a San Pelayo, martirizado en Córdoba en el año 925.
Tumbo Viejo de Lugo.- Testamento mayor de Odoario.- Archivo Histórico Nacional.- CODICES,L.1043.- Letra gótica-cursiva, siglo XIII:  |
| Item in Nasue: Ecclesia Sancti Mameti de Tomati cum duas uillas stipatas de familia mea. Sancta Maria de Gilani et Sancte Eolalie de Golfar cym familie. Sancto Petro de Lincora con uillas et familia ab integro. Sancto Ioanne de Laurario ab integro. Uilla Framilani stipata de familia mea ab integro. (Transcripción de López Sangil e Vidán Torreira). «También en Nasue (Asma): la iglesia de Sancti Mameti de Tomati (San Mamed de la Torre) con dos pequeños pueblos de mi familia. Santa María de Gilani (Santa María de Xian) y Santa Eolalia de Golfar con su familia. San Pedro de Lincora con toda su familia y pueblos. San Juan de Laurario del conjunto. Villa Framilani (Santa María de Carballedo) estaba llena con toda mi familia.» |
Si tenemos en cuenta la opinión de Sánchez-Albornoz, de que tras la invasión musulmana (segunda mitad del siglo VIII) se produjo la despoblación de las tierras como medida estratégica y su posterior repoblación, podemos entender el significado de estos documentos, elaborados en épocas posteriores (siglos X y XI) y referidos a territorios en aquel momento despoblados.
Estos documentos fueron en gran parte falsificados, con añadidos, interpolaciones, etc. y se produjeron, no sólo, según Amancio Isla, para darles un aire de antigüedad sino para fundamentar sus derechos sobre determinados territorios.
Se puede pensar, como dice López Sangil y Vidán Torreira que la iglesia de Lugo para justificar una serie de propiedades quiso definir su procedencia, por lo que partiendo de una serie de documentos originales o no, decidió atribuirlos la Odoario. Tanto Vázquez de Parga como otros prestigiosos especialistas como P. David, Borrau-Dihigo, etc., no tienen ningún reparo en afirmar que se trata de una evidente falsifiación.
Por contra, otro grupo de historiadores -Sánchez-Albornoz o García Conde-, aún sin negar posibles falsificaciones e interpolaciones, consideran que tienen un fondo histórico o que la presencia del obispo Odoario en Galicia es fruto de una leyenda muy arraigada dentro de Galicia que perduró durante largos años. Sánchez Albornoz dice que él no puede dudar de la existencia de un documento auténtico aunque reconoce que existen partes fingidas como la que califica al prelado lucense de archiepíscopus, que no puede corresponder al siglo VIII sino al siglo XI o XII, y que las demás interpolaciones son fácilmente reconocibles
Enlaces:
24-10-2018: Está realmente el obispo Odoario enterrado en San Payo de Diamonde?
EL ANTIGUO RÉGIMEN EN ESPAÑA (EL ESPACIO TERRITORIAL) 