A mediados del siglo XVIII se cometió en Chantada un crimen que conmocionó a toda la sociedad gallega. Fue el crimen de don Benito Alonso Enríquez y Sarmiento, llamado Marqués de Valladares.
En la exposición celebrada en 2010 en el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en torno a los «Crímenes que hacen historia» se hace especial referencia al asesinato del Marqués de Valladares. A los chantadinos nos interesa sobremanera este crimen, porque tuvo lugar en nuestra villa el 19 de Junio de 1757 y su intriga y suspense conmocionó a Galicia durante buena parte del fin del siglo XVIII.
Resumimos aquí la noticia que nos da a conocer el impacto que produjo aquel crimen en la sociedad de la época, definida por el fiscal José Antonio Giraldo en 1766: «En julio de 1757 desaparece don Benito Alonso Enríquez y Sarmiento, de 57 años, que había cedido a su primogénito Xavier, de 23 años, sus títulos de marqués de Valladares y vizconde de Meira. Don Benito había salido de madrugada de su casona de Chantada (Lugo) para encontrarse con la mujer del boticario de Melide, Josefa Vaamonde, la Boticaria. Y ahí se perdió. Hasta que un año después, tras una intensa búsqueda, se inspecciona por segunda vez la casa del desaparecido y se halla, en una cámara oculta, el cadáver. Son apresados, entre otros, la esposa de la víctima, Isabel Sanjurjo -que vivía también en Chantada, aunque separada de un marido reiteradamente infiel-, sus hijos Xavier y Gaspar y el matrimonio de caseros de don Benito.
«Un crimen, cuyo ruidoso estrépito resonó, en el suelo en los continentes de este Reino, i bastos dominios de nuestra España, quanto por los demás limites de nuestra Europa»
En una mezcla de móviles pasionales y, sobre todo, económicos, toda la familia es acusada de participar en el parricidio. Preso en el castillo de San Antón de la Coruña, Gaspar se niega a comer y muere en la cárcel. Y con la salud muy quebrantada por la insalubridad de la celda y el largo tiempo de encierro en aquel húmedo islote, su madre fallece en 1762.
Mientras los caseros son condenados a cuestión de tormento para que confiesen su crimen, el marqués de Valladares encarga al abogado gallego más prestigioso de la época, Don Bernardo Herbella de Puga, el voluminoso memorial de su defensa.
La escandalosa causa aporta a la literatura jurídica gallega otros tres textos importantes además del memorial: uno más en favor de los Valladares, otro en defensa de los caseros de don Benito y el tercero contiene la tesis acusatoria del fiscal.
Conocemos la suerte final de los caseros, que fueron condenados como autores del crimen, siendo el casero Silvestre Bernárdez condenado a morir en la horca. Don Xavier Enríquez, tras su puesta en libertad, siguió disfrutando de sus derechos jurisdiccionales y mayorazgos hasta su muerte en la ciudad de Vigo.
A principios del siglo XIX tuvo lugar el matrimonio de María Dolores Enríquez Sarmiento de Valladares con Francisco Javier Martínez Noguerol, natural de Ourense. En 1810 los Valladares emparentan con los marqueses de Mos mediante el matrimonio de Martín Enríquez con la hija del marqués, María Vicenta Correa de Sotomayor. El casamiento en 1833 de Don Francisco Javier Martínez Enríquez con doña Joaquina Montenegro marca el inicio de una importante alianza con la casa pontevedresa de los Montenegro que hacía ya muchos años se había unido con la poderosa familia Cruu de aquella localidad.
Lo más sorprendente es que, a pesar del tiempo trascurrido, podemos seguir la trama con infinidad de detalles ya que tanto a la acusación del fiscal cómo las alegaciones de las defensas fueron publicadas por la imprenta compostelana de Ignacio Aguayo:
«Processo voluminoso, casi incomprehensible por la infinidad de especies, i circunstancias que contiene: pues cuanto mas se estudia, mas se exprime; parece un manantial perenne…»
Hoy, felizmente, se pueden consultar y bajar de Internet los cuatro textos jurídicos publicados y, si cuadra leerlos, eso sí, con mucha paciencia:
Acusación del Fiscal
Defensa de los Valladares por Don Vicente Alvarez de Neira(*)
Defensa de el Marqués de Valladares por Don Bernardo Herbella de Puga
Defensa de los caseros Silvestre y María Ventura por Don Diego Vazquez de Salinas (*) Aunque Manuel Murguía sospechaba que en realidad había sido hecha por lo benedictino de Samos P. Heladio Noboa (Diccionario de Escritores Gallegos).
Enlaces:
Acusación do Fiscal:
Defensa del Marqués de Valladares por Don Vicente Alvarez de Neira:
Memorial (síntesis) de la causa hecha por el Relator Don Bernardo Herbella de Puga:
Defensa dos caseiros Silvestre e María Ventura por Don Diego Vazquez de Salinas:



